Es un trastorno mental que se caracteriza por una relación patológica del individuo con la alimentación, pero también con la imagen corporal y el peso.
Son afecciones graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de desempeñarte en áreas importantes de la vida.
La mayoría de los trastornos de la alimentación se caracterizan por fijar excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias peligrosas.
Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada.
Los trastornos de la alimentación pueden causar daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y derivar en otras enfermedades.
Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la adultez, aunque pueden aparecer a otras edades.
Los síntomas varían en función del tipo de trastorno de la alimentación.
Podemos distinguir varios tipos, pero los más frecuentes son: